jueves, 22 de marzo de 2012

Hacer memoria es necesario. Proyectarnos es urgente.

Hacer memoria, recordar, son conceptos que cada 24 de marzo se repiten y se nos hacen presentes.
Hacer memoria, recordar... ¿para qué?, nos preguntamos. La respuesta surge: Debemos analizar nuestra historia
Es claro que si pudiéramos sacar una foto, una o varias imágenes estáticas de aquel 24 de marzo de 1976 y otras de hoy 24 de marzo de 2012, podríamos establecer puntos de comparación, dolorosos por cierto.
Podríamos observar a un Estado desbocándose en reivindicaciones populares (como el je de los Derechos Humanos), pero que en el fondo continúa respondiendo como defensor de los intereses económicos nacionales e internacionales. Podríamos observar miles de compañerxs que no están y que hoy deberían estar conduciendo los destinos del país. Podríamos observar el inicio del neoliberalismo tal cual lo padecemos.
Si comparamos estas fotos, así tal cual (que no son las únicas) es fácil caer en el análisis hegemónico predominante hoy.
Creemos, sin embargo, que la historia no es solo fotos estáticas de situaciones. Claro está, es mucho más que eso. La historia nos dice que el desencadenante de aquel 24 de marzo de 1976 es el conflicto, valga la redundancia, histórico, entre 2 sectores bien diferenciados de la sociedad. Según el Pelado Angellelli, el Pueblo y el anti-pueblo.
Si este último, representado por las burguesías agropecuarias y financieras, por las fuerzas armadas y por sectores de la política tradicional, tomaron la decisión del golpe de estado y la represión de gran magnitud, se debió a que el Pueblo, acompañado de un contexto internacional y latinoamericano favorable, demostró su poder de lucha y su poder de organización. Pero no solo eso demostró el Pueblo. Él fue construyendo una propuesta de sociedad más justa y equitativa. Esto asustó tremendamente al anti-pueblo y dado su poder, desencadenó los métodos de represión de los más terribles que haya conocido la humanidad.
Por ello el anti-pueblo -ahora con matices democráticos- siguió avanzando. Pero también avanzamos nosotros, el pueblo, como una forma de resistencia a sus políticas impuestas y a las injusticias calladas; tratando de construir nuevamente nuestro proyecto de esa sociedad justa y equitativa, que responda a nuestros intereses como Pueblo.
El Famatinazo regó con frescura al Pueblo. Las políticas impuestas ya no lo son tanto y serán sometidas una y otra vez a nuestro cuestionamiento organizado y bravo. Por ello hoy vemos a los trabajadores del Parque Industrial reclamando por una política de fondo en cuanto a la producción industrial; y los gremios –estatales, docentes, médicos- reclamando por aumentos en sus sueldos y mayor dignidad laboral; y los estudiantes de los profesorados reclamando por una educación digna. Y vivimos el levantamiento de lxs vecinxs de Los Palacios, como un ejemplo más del cansancio del Pueblo, de que la desidia y la corrupción arrasen (literalmente) con sus tierras, con sus casas y con su modo de vida. Todas y cada una de estas instancias son una demostración de la deslegitimazación de la clase política tradicional (y su particular manera de hacer política–negocios).
La lucha y la organización demostraron nuevamente su poder.
Sin embargo sabemos que hay consecuencias del accionar del anti-pueblo que calaron y calan hondo. El temor y la fragmentación social es uno de ellos y de los más difíciles de revertir. Además posee la capacidad del camaleón. Por ejemplo si nos preguntáramos donde está hoy el anti-pueblo y quien lo protege, quien lo disfraza, las respuestas pueden ser variadas. La masacre del tren en la estación de Once demuestra que la alianza entre sectores del poder económico y el Estado continúan encabezando políticamente al anti-pueblo.
Desde el FROP pensamos que hay que terminar con la fragmentación de los sectores populares. Que los sectores dispuestos a asumir responsabilidades políticas desde el Pueblo y para favorecer su proceso de construcción de poder, deben unir sus fuerzas, porque hoy, a 36 años del Golpe, seguimos teniendo 30 mil razones para seguir luchando.
Este 24 de marzo NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, PERO TAMBIEN NOS PROYECTAMOS. 


FROP…Pueblo que lucha…

No hay comentarios:

Publicar un comentario